miércoles, 7 de noviembre de 2012

La historia del gato Renato


Había una vez un gato que se llamaba Renato, tenía una panza muy ancha, todos los días su dueño le preparaba una olla de lentejas muy hechas.

El gato Renato, vivía en lo alto de un gran castillo amarillo. Su dueño cuidaba con esmero el jardín del palacio, en él se encontraban las más bellas y exóticas plantas de todo el mundo y al castillo acudían viajeros de distintos reinos para poder admirar aquel precioso jardín.

            Cada día Renato paseaba por su oasis de vegetación después de comer su olla de lentejas.
Sucedió que un día halló la flor más hermosa allí plantada. Estaba rodeada de espinas y con pétalos color  añil, tenía dos grandes hojas verdes aterciopeladas que la protegían del viento y la lluvia.
            Renato como buen gato, curioso y juguetón, se acercó y la tocó. La planta carnívora de  su letargo despertó y al pobre Renato ni un suspiro se le escuchó, la hermosa planta de la que se enamoró de un solo mordisco se lo tragó.
Al día siguiente, el dueño de Renato, una olla de lentejas muy hechas le preparó, aunque para su sorpresa, el gato no acudió.
Pero… desde entonces y para siempre en aquel bello jardín podéis encontrar una hermosa y exótica planta con una peculiar forma de panza muy ancha.
TRIS, TRAS, PARA MAÑANA MÁS


Autora:
Eva Arias Borrego.
 

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