martes, 30 de octubre de 2012

¡¡Socorro!!


     ¡¡Ay, ay, ay, madre mía!! Por un descuido imperdonable, en el Castillo de los Gatos Bandoleros se ha producido una fuga de monstruos.

     ¡No, no! No vamos a solucionar nada echándole la culpa al gato carcelero, él jura y perjura que estuvo en su puesto, que no se movió de allí y que no perdió de vista las llaves de las mazmorras (aunque algunos sospechamos que se despistó porque tenía un cuento nuevo).

     La terrible realidad es que la ciudad está llena de monstruos y ¡tenemos que atraparlos!

     Estén atentos a cualquier pista, todo, insisto, todo, puede ser un indicio. Miren detrás de las puertas, debajo de las camas, dentro de las zapatillas, ¡cuidado cuando se pongan el pijama! Pueden estar en cualquier parte.

     Si ven algo sospechoso no duden en ponerse en contacto con el departamento de control de monstruos, en la calle espinitas de bacalao.

     Y si son tan valientes como dicen... ¿tal vez podrían ayudarnos a atraparlos?

     Atentamente.

    Gatito Rompedientes.
    Responsable de seguridad en el Castillo de los Gatos Bandoleros.


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